Dr. ¿Y cuáles son los aceites saludables que usted recomienda para freír y para cocinar los alimentos?
El Dr. Aconseja:
En caso de consumir aceites saludables, sea cual fuera el de su preferencia, estos deben ser orgánicos, prensado en frío y debe mantenerse refrigerado para mayor protección.
Si usas aceites de linaza, oliva o sacha inchi, estos deben venir en frascos opacos y oscuros que impidan el contacto con la luz, ya que la misma ocasionan que estos se oxiden y se rancien.
Aceite de ajonjolí: El aceite de ajonjolí es 42 % monoinsaturado, 45 % poliinsaturado y 13 % saturado. Al ser poliinsaturado, se vuelve sensible a la oxidación, pero el ajonjolí contiene un antioxidante natural, el sesamol; convirtiéndolo en un aceite excepcionalmente resistente a la rancidez y al calor preservándose por más tiempo.
Es una muy buena fuente de calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre y vitamina B6. Contiene además sesamina y sesamolina, sustancias pertenecientes al grupo de los lignanos, que tienen propiedades reductoras del colesterol, reguladoras de la presión arterial y protegen al hígado del daño oxidativo.
El cobre, uno de los elementos del ajonjolí, es un mineral importante para un conjunto de enzimas involucradas en procesos antiinflamatorios y antioxidantes. Por esto ayuda a reducir la inflamación y el dolor en la artritis reumatoidea.
El cobre también provee fuerza y elasticidad a huesos y articulaciones y ayuda en la producción del revestimiento de mielina que rodea los nervios.
-El aceite de ajonjolí es una rica fuente de hierro, útil en casos de anemia y fatiga.
-Buena fuente de vitamina C y zinc, con propiedades que apoyan la fertilidad en el hombre y aumentan la densidad de los huesos.
-Muy rico en calcio, lo que lo hace un alimento ideal para personas con osteoporosis y niños en crecimiento. Dos cucharadas de aceite proporcionan 300 mg de calcio, más de lo que puede contener una taza de leche de vaca.
-Lubrica la piel
-Alivia el estreñimiento, ya que lubrica el colon. Para el estreñimiento severo media cucharada de este aceite mezclado con un limón en ayunas.
-Destruye parásitos intestinales y hongos en la piel.
-Disminuye los niveles de colesterol gracias a su contenido en omega-3 y omega 6 y al poseer lecitina evita que las grasas se adhieran a las paredes de las arterias.
-Excelente para usarlo en masajes en caso de reumatismo y calambres musculares.
-Es un poderoso energizante y ayuda en el agotamiento físico.
-Gracias a su elevado contenido de vitamina E ayuda en piel reseca y agrietada.
Presentación: Frasco por un litro (1000 cc)
Precio: $44.990
Aceite de coco: ¿sabías que el aceite de coco y la dieta saludable te pueden ayudar a perder peso?
El aceite de coco es uno de los pocos aceites prensados en frío que toleran las altas temperaturas, lo cual lo hace ideal para freír y hornear, aportándole un agradable sabor a sus comidas.
Es rico en ácido láurico (42 %), ácido caprílico (7.5 %), ácido mirístico (16.8 %). Estos ácidos grasos le confieren propiedades antibacterianas, antimicóticas (hongos). Antiparasitarias y antivirales, ayudando a prevenir infecciones intestinales y mejorando el sistema inmunitario.
El ácido láurico del aceite de coco alcaliniza la mucosa gástrica, ayudando a mejorar alteraciones de la misma como gastritis, úlceras, entre otras.
Varios estudios realizados en habitantes de la polinesia donde las personas consumen mucho coco y su alimentación tiende a ser rica en grasas saturadas, baja en colesterol y azúcar, muestran que las enfermedades cardiovasculares tienden a ser poco comunes.
Los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades del corazón parecen estar ausentes en los polinecios, en comparación con los países occidentales donde rara vez se utiliza el aceite de coco y son muy frecuentes los ataques cardiacos y los derrames cerebrales.
Las grasas saturadas vegetales presentes en el aceite de coco tienen una estructura y función diferentes a las grasas saturadas de los animales; disminuyen el colesterol LDL conocido como “colesterol malo”, aumenta el colesterol HDL o “colesterol bueno” y protegen al cuerpo de los efectos nocivos generados por radicales libres.
Al ser una grasa saturada, podemos usar este aceite en la cocina libremente, ya que puede tolerar muy bien el calor al igual que el aceite de ajonjolí sin comprometer su estructura y sin que se rancie. Además, a diferencia de otras grasas saturadas el aceite de coco no tiene grasas trans.
La grasa saturada que contiene el aceite de coco es diferente a la que se encuentra en aceites vegetales, carne y queso. Mientras que esas grasas son conocidas como grasas de cadena larga, 2/3 del aceite de coco son grasas de cadena media también conocidos como triglicéridos de cadena media (TCM).
Los TCM se metabolizan fácilmente, aportando energía rápidamente. No forma lipoproteínas y por tanto no se acumula en el tejido graso como la mayoría de las grasas
Las grasas de cadena larga presentes en los animales, se digieren lentamente y se absorben a través de la pared intestinal en donde se combinan con grupos de grasas y proteínas llamadas lipoproteínas a través de las cuales se transportan en la sangre.
El cuerpo transporta los TCM como el aceite de coco de manera diferente a otras grasas. Por lo general, las grasas ingeridas primero deben mezclarse con la bilis, liberada por la vesícula biliar, después deben ser digeridas por las enzimas pancreáticas y solo hasta entonces pueden ser absorbidas.
Sin embargo, los TCM no requieren la acción de la bilis ni de las enzimas pancreáticas para ser digeridas. Una vez que llegan al intestino, se absorben y se transportan por el torrente sanguíneo y desde aquí pasan al hígado convirtiéndose en cetonas pasando de nuevo a la sangre.
Los TCM son utilizados de inmediato como energía y no son almacenados como la grasa, incluso los TCM llegan al cerebro para suministrar energía a este. Esta es una de las razones por las que se cree que el aceite de coco tiene efectos positivos en las personas que sufren de enfermedad de Alzheimer.
Las cetonas son la fuente preferida de energía por el cerebro y en personas con enfermedad de Alzheimer, Parkinson y ELA debido a que en estas enfermedades ciertas neuronas se hicieron resistentes a la insulina, dando como resultado el que las neuronas se vayan degenerando y vayan muriendo poco a poco.
Las cetonas pueden rescatar estas neuronas afectadas en las enfermedades neurodegenerativas mencionadas anteriormente, lo que les permite a estas células sobrevivir y a estos pacientes mejorar su calidad de vida.
Los TCM se convierten en cetonas de forma mucho más fácil y son una excelente fuente de combustible y energía mitocondrial.
Las cetonas también ayudan a suprimir la grelina (hormona del hambre) y potencian otra hormona que envía al cerebro la señal de que se está lleno, además el consumo del aceite de coco produce rápidamente sensación de saciedad y llenura.
De hecho, la dieta cetogénica, que se caracteriza por bajo consumo de carbohidratos y un elevado consumo de grasa, tiene efectos positivos sobre muchas enfermedades crónicas incluyendo el cáncer, al igual que puede mejorar significativamente su probabilidad de bajar de peso.
Además, el pH del aceite de coco es el mismo de la piel, por lo que ayuda a hidratarla, dándole suavidad y tersura.
Presentación: Frasco por 500 cc
Precio: $49.990

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